En el cuento de Mario Vargas Llosa, día domingo, estas imágenes representan la pelea entre Miguel y Rubén ya que Rubén reta a Miguel a pelear en una piscina aunque al final, deciden pelear dentro del mar porque según Rubén, a Miguel conviene pelear con el ahí dentro ya que no sabe nada de las olas;
"-Por lo menos nado mejor que tú- dijo Rubén-, que ni siquiera sabes correr las olas.
-Tú no nadas mejor que nadie-dijo Miguel-. Cualquiera te deja botado.
(...) -Se me sobran porque estamos en invierno-dijo Rubén-. Si no, los desafiaba a ir a la playa, a ver si en el agua son tan sobrados.
-Ganaste el campeonato por tu padre (el padre de Rubén el Presidente de la Federación)- dijo Miguel-. Eres pura pose. Cuando quieras nadar conmigo, me avisas nomás, con toda confianza. En la playa, en el Terrazas, en donde quieras."
Sin señal alguna seguían metidos en el mar, sin que los pajarracos los vean, se encontraban perdidos y cansados. Rubén, no podía nadar. Sus piernas sufrían calambres de los frías que estaban. Miguel lo ayuda aunque se encontraba en la misma situación;
"Tengo calambre en el estómago-chillaba Rubén-. No puedo más, Miguel. Sálvame, por lo que más quieras, no me dejes, hermanito." Miguel le respondió: "No te muevas, Rubén. Te voy a jalar, pero no trates de agarrarme; si me agarras, nos hundimos. Rubén, te vas a quedar quieto, hermanito, yo te voy a jalar de la cabeza, no me toques"
"Me voy a morir, sálvame, Miguel"
Por ultimo salen del agua, Miguel contentó pensando que había ganado. Siempre intentando de que no los vean los pajarracos.