miércoles, 26 de agosto de 2015

La inseguridad que absorve

Después de haber leído el libro "Luces Rojas" de Alejandro Cordoba, analice un poco en base a unas preguntas en el blog de nuestra profesora, y en base a mi conocimiento.
Para empezar, los conceptos base sacados del principio del libro: 


También, me gustaría mostrarles un poco de los conceptos base que aparecen al principio del libro, a cerca de lo que va a tratar, básicamente:


Para ubicarnos en el tiempo, algunos de los acontecimientos:




Etapas de la ley de trata y los involucrados:
1.La etapa de capacitación es la primera, aquella que se desarrolla en el lugar de origen de las víctimas. La figura de red que se mueve en esta fase es el reclutador.
2a.En la etapa posterior, la de la explotación, cobran im- portancia las figuras de los regentes de prostíbulos y los proxenetas. Se trata de los personajes beneficiados más directamente con el comercio sexual.
Los regentes son los encargados de la administración de los burdeles o whiskerías. Son las personas que reciben a las víctimas de manos de los reclutadores y les revelan que ellas, antes de comenzar “la nueva vida”, ya tienen deudas. Les informan que les deberán pagar el viaje, la ropa que les obligarán a utilizar, y hasta el alojamiento y la comida. De esta manera, las mujeres terminan siendo deudoras de sus explotadores.
2b.La otra figura que aparece en la etapa de explotación es el proxeneta. Este sujeto suele tener a su cargo mujeres que “coloca” en distintos prostíbulos y de cuya actividad obtiene una ganancia. Se han registrado casos en los que participan en la captación, enamorando a la víctima. Es- tos personajes constituyen una figura clásica en la explo- tación sexual.
Perfil de las victimas:
La trata de personas con fines de explotación sexual genera y se vale de víctimas a las que las une un aspecto básico: su vulnerabilidad en el plano psicológico, social y económico.
Los lugares de captación son, funda- mentalmente, pequeños pueblos de provincias ubicadas en el NOA y en el NEA.
El contexto en el que viven las jóvenes antes de ser captadas por las redes de trata está marcado, además, por la falta de posibilidades que brinda el entorno. En este sentido, se destacan las dificultades para el acceso a la educación formal por parte de estas personas.
Sus familias suelen ser disfuncionales y están marcadas por un alto nivel de conflictividad. Es decir, son grupos tan vulnerables y expulsores como el propio contexto so- cial. La salida de la joven de ese marco, ante la primera “oferta tentadora”, es una actitud comprensible.
La maternidad adolescente, como situa- ción que profundiza la vulnerabilidad de muchas jóvenes y las presiona para buscar desesperadamente un medio de vida, es otro hecho del que se valen los tratantes.
El rol de la mujer está determinado por los deseos y necesidades del hombre. En este sentido, es co- mún que las víctimas, antes de su captación, hayan sufri- do abusos de parte de sus padres o sus novios.
Perfil de los clientes:
Así como la no visualización de las víctimas ha sido funcional a la extensión de la trata, el anonimato de los consumidores de sexo es una especie de garantía que se brinda junto al “servicio” que contratan. En los últimos años, la lupa se ha puesto en el rol de los clientes. Los clientes llevan a poner en duda la legitimidad social de la cosificación del cuerpo de la mujer.
Actualmente, existe una visión generalizada sobre la fi- gura del cliente que, aunque parezca obvia, tardó muchos años en ser aceptada: sin consumidores, no habría trata ni prostitución. Si el cliente resulta un factor determinante para la exis- tencia de negocios que denigran a la mujer, entonces de- bemos concluir que estamos ante un actor que favorece el delito. Para Zaida Gatti, los clientes “por su actitud, son parte de las organizaciones de tratantes o, cuanto menos, cómplices” .


¿Cual es la relacion de la figura patriarcal con esta problematica?
Otro de los cimientos históricos sobre los que se de- sarrolló la trata – en especial aquella con fines de explo- tación sexual – fue la cultura patriarcal, entendida como “espacio histórico de poder masculino que se caracteriza por el antagonismo genérico, la opresión de las mujeres y el dominio de los hombres y de sus intereses, plasmados en concepciones del mundo, normas y lenguajes”8.
El desarrollo de esta cultura ha instalado en el ima- ginario social la convicción de que los hombres pueden disponer del cuerpo femenino. En el caso de las esposas, el matrimonio suele ser utilizado para justificar esa dis- posición. En cuanto a las prostitutas, la herramienta de domino es el dinero.
La cultura patriarcal ha favorecido – hoy de manera más sutil – al control y a la estigmatización del cuerpo femenino. Este, algunas veces con fundamentos religiosos y otros en nombre de la “moral pública”, ha sido conside- rado pecaminoso y peligroso.
Al momento de analizar los motivos de la superviven- cia de justificaciones sociales que vienen contribuyendo a un sostenido crecimiento de la trata de personas, de- beremos tener presente que en la matriz de este delito permanecen latentes las prácticas esclavistas y la cultura patriarcal.


Ejemplos de políticas públicas llevadas a cabo por el Estado en torno a la problemática.
1.En medio de un contexto en el cual los organismos estatales no se daban por enterados del crecimiento de este delito, la Oficina de Asistencia a la Víctima (OFAVI) – dependiente del Ministerio Público Fiscal - comenzó a colaborar, desde 1998, con las mujeres que lograban escapar de las redes de trata.
2.Por primera vez en la historia argentina el Estado asu- mía la trata como un delito y reconocía la necesidad de una atención especial de sus víctimas. En junio de 2008 se creó, en el ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Huma- nos de la Nación, la Oficina de Rescate y Acompañamien- to a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata.
3. El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xe- nofobia, y el Racismo (INADI) se ha sumado a la orga- nización de campañas de sensibilización y ciclos de char- las sobre este tema. En tanto, la arquitectura estatal de la prevención y asistencia a las víctimas se completa con la acción de la Unidad Especial para la Promoción de la Erradicación de la Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes, dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.  


Datos secundarios:
  1. Las víctimas de trata con fines de explotación laboral fueron estimadas por la OIT24, en 2005, en 2.450.000 en todo el mundo. A partir de este dato se podría extender a nivel mundial la tendencia que se da en muchos países
  2. El periodista Cristian Alarcón37 estimaba, ya en 2008, que en los bares que funcionaban como prostíbulos en la ciudad de Buenos Aires trabajaban un promedio de 8 mujeres que hacían unos 12 “pases” diarios, por un valor de 100 pesos cada uno. De esta manera, se podía estimar la ganancia bruta de cada uno de estos lugares en más de 9.500 pesos diarios.
Datos primarios:
  1. “El negocio grande que se esconde detrás de los prostí- bulos en la ciudad de Buenos Aires es el tráfico de estupe- facientes”, aseguró Gustavo Vera, titular de La Alameda, en una entrevista para esta investigación. La cantidad y la envergadura de los delitos conexos – especialmente el narcotráfico – echan por tierra los argumentos legitima- dores basados en que la explotación sexual es un “mal menor”, con el que es necesario convivir. Por el contrario, detrás de estas actividades hay poderosos grupos delicti- vos que mueven fortunas.
  2. Para Zaida Gatti, directora de la Oficina de Rescate, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Hu- manos de la Nación, el rol de la familia es fundamental para comprender la situación de las víctimas. “El estado de vulnerabilidad se da en la familia de origen. Saben que la víctima hace un trabajo en otra provincia y aceptan re- cibir una vez cada tanto un mensaje de texto que la joven explotada nunca escribió sino que lo hacen los tratantes. Ellos además envían una pequeña suma de dinero cada mes, y eso hace que la familia piense que la chica está bien”, explicó, en una entrevista para esta investigación.


Hipotesis del autor:
Podemos afirmar que se comprueba aquella hipótesis que expusimos al comienzo: la con- cepción de la trata de personas con fines de explotación sexual como una práctica social aceptada ha permitido el crecimiento de este delito, a la vez que dificultó su pre- vención y combate.


Conclusiones del autor:
  1. La construcción social de la prostitución ha llevado a verla como una actividad comercial tolerada e ideal, don- de la oferta y la demanda se vinculan de manera libre. De esta forma, ha sido muy difícil relacionar esta práctica con la explotación de personas.
  2. La justificación de la trata no sólo permitió el creci- miento de grandes redes delictivas sino que, consecuen- temente, favoreció la explotación de miles de mujeres.
  3. En una sociedad que aún continúa marcada por pautas y prácticas paternalistas, toda idea de terminar con la na- turalización de la trata de personas es sin dudas positiva. No obstante, tal cual se expuso más arriba, se requiere una articulación de distintos sectores sociales y guberna- mentales en el desarrollo de políticas de Estado de largo plazo en este tema.


En argentina pasa: Trata de personas.
En una nota del diario UNO, El fiscal federal Federico Delgado pidió la indagatoria del presidente de Falabella en Argentina, Juan Luis Mingo Salazar, en una causa por trata de personas en talleres textiles.

En mi opinion, es una locura que en nuestro pais y que en todo el mundo ocurra la trata y la escavizacion de personas como si fuesen materiales, maquinas u objetos, tanto sexuales como beneficiarios. Es ridiculo.Pero lo hay y lo mejor es tomar precauciones y nunca confiar en nadie, aunque sea triste, es la realidad en la que nos toca vivir a todos hoy en dia.

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